Ya sea para un niño que sale a pedir dulces o un adulto que participa de una fiesta, los disfraces de Halloween actuales se inspiran en películas o hechos como la fallida restauración del Ecce Hommo, pero en muy pocas ocasiones causan verdadero terror.
Esta situación es muy distinta a la que se vivía a comienzos de siglo, cuando Noche de Brujas era una fiesta en la que todos -pobres y ricos- podían participar para poner a prueba su imaginación.
Así es como las terroríficas vestimentas, reforzadas en fotografías en blanco y negro, superan con creces las ideas que hoy motivan los disfraces.
Estas imágenes incluso han inspirado a artistas o directores de cine, como Tim Burton, quien ideó su película "The Night Before Christmas" ("El extraño mundo de Jack") de un disfraz que su mamá le hizo para Halloween.
Mira las vestimentas más horripilantes del pasado: