Durante la primera jornada festivalera se registraron graves incidentes en el Hotel O'Higgins. Un grupo de desconocidos ingresó al hall causando una serie de daños, lo que hizo que el recinto debiera ser evacuado. Además, desde la administración anunciaron el cierre indefinido del hotel.
Pero también se vivieron desmanes fuera del histórico hotel. Encapuchados quemaron parte de los automóviles que estaban estacionados en el frontis y uno de ellos pertenecía a la modelo nacional María Eugenia Larraín.
Según contó a LUN, el vehículo era de una aseguradora, el que fue prestado mientras el suyo estaba en el taller. "Tuve que hacer una denuncia y hay todo un tema con eso, pero el auto era algo material. No era nada comparado con nuestra seguridad".
Además, contó que tras toda la vorágine que significó desalojo del hotel, donde además de hospedarse junto a su familia debía hacer un programa de televisión, se enteró por la prensa y por redes sociales que su vehículo estaba completamente quemado. "En la madrugada mi esposo fue a buscar nuestras cosas al hotel, porque ya era más seguro, y vio que el auto estaba quemado entero", explicó.
Por lo anterior, estaba en reunión de pauta cuando comenzaron los destrozos. "De lo que más me preocupé fue de mi hija. Subí a nuestra habitación, en el tercer piso, y nos dijeron que nos mantuviéramos ahí. Estuvimos sin salir un buen rato, hasta que llegó una señora del hotel golpeando las puertas y diciendo que evacuáramos", narró.
"Pensé que se estaba quemando el hotel. Pasaron unas horas horas desde que estuvimos en la habitación hasta que nos dieron esa orden (...) Evacuamos a las 20 horas por el piso -1. Estaba el gerente del hotel junto con más personal guiando la situación. Repetían "los niños primero, los niños primero". Como nosotros andábamos con Sofi, que tienes tres años, salimos enseguida. Caminamos y nos encontramos con barricadas. Por suerte pasó un micro vacía y nos subimos".