"Esta va a ser una gran noche, Chile", dijo Alejandro Sanz y no se equivocó.

El cantante español deleitó a los más de 12 mil fanáticos, principalmente mujeres, que llegaron al Movistar Arena para su primer concierto en el país en el marco de la gira "La música no se toca".

Acompañados de varios músicos, Sanz demostró la gran conexión que tiene con sus seguidores y los hizo cantar desde las nuevas canciones de su último disco hasta sus más conocidos éxtios.

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Temas como "Mi soledad y yo" y "Corazón partío" estuvieron dentro del repertorio de una veintena de creaciones, acompañadas todas por una puesta en escena novedosa.

Cada interpretación estuvo acompañada de un juego de luces y escenografía que no se le había visto antes al español y antes de llegar al escenario recibió el disco de oro por su último álbum que da nombre a su gira "La música no se toca".

Esta es la primera presentación de Alejandro Sanz en el país luego de su participación en el Festival de Viña del Mar, en 2011.

Para quienes no pudieron asistir al concierto todavía tienen opciones, ya que este viernes ofrecerá un nuevo concierto antes de viajar a Brasil y todavía hay entradas disponibles.