Tan estrecha sería la relación de amistad entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama y la presentadora de televisión más exitosa del país, Oprah Winfrey, que la primera dama estadounidense se puso celosa.
Así al menos lo relata el periodista, Edward Klein en su libro " The Amateur: Barack Obama in the White House", quien detalla que la conductora de televisión comenzó a comportarse de manera "poco adecuada".
El lazo de amistad con Winfrey se habría consolidado en 2008, luego que la presentadora ayudará al entonces candidato a la presidencia, Barack Obama a ganar las primarias republicanas frente a su rival, Hillary Clinton.
Luego de esto, la influencia de la animadora sobre Obama aumentó de manera radical, tanto es así que el presidente era capaz de interrumpir cualquier reunión para atender el llamado de la presentadora. De ahí en adelante la relación entre la primera dama y Winfrey fue en picada.
Las asesoras de Michelle Obama, Valerie Jarret y Desirée Rogers, le recomendaron a la primera dama que se le alejara de la comunicadora porque " Oprah está muy cerca del presidente" y "es una mala influencia".
En el libro sin embargo, personas cercanas a Oprah, dicen que el alejamiento entra ambas mujeres se debería a los excesivos celos de la primera dama, " Michelle es muy celosa, algo inusual".
Ad portas de una nueva elección, Michelle debió dejar de lado sus celos y debió asistir al show de Oprah para ser entrevistada.