Charli Howard, una modelo británica de 23 años, ha denunciado en su cuenta de facebook que la agencia para la que trabajaba la encuentra "demasiado grande" y "fuera de forma" para trabajar en el mundo de la moda.
La joven mide 1,72 cm y tiene una talla 34.
Howard rechazó "sentir vergüenza y molestia por no alcanzar vuestros ridículos e inalcanzables estándares de belleza", escribió en su cuenta dirigiéndose a sus ahora antiguos empleadores, "mientras que vosotros os sentáis todo el día frente al escritorio, comiendo galletas y pasteles y basureándome a mí y a mis amigas sobre nuestra apariencia".
"Cuanto más nos forzáis a que perdamos peso y seamos más delgadas, más son los diseñadores que tienen que hacer ropa especial para vuestras tallas, y más niñas están enfermando. Ya no es la imagen que elijo representar".
"Soy un ser humano. No puedo recortarme las caderas simplemente para encajar en un trozo de ropa o para alcanzar los "estándares de agencia". He luchado contra la naturaleza mucho tiempo, porque considerabais que mi cuerpo era demasiado curvo, pero he comenzado a querer mi forma".
"Me gusta ser modelo", continúa Howard, quien asegura que continuará ejerciendo su profesión, "pero a mi manera", sentencia. "Mi salud mental y física es más importante que un número".