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Mónica Bellucci, la sensual diva que cumple 50 años

El icono de la belleza Mediterránea y sucesora de divas como Sophia Loren y Claudia Cardinale llega a su madurez trabajando en un nuevo proyecto, "On the Milky Road"

Carmen Aguilar

Martes 30 de septiembre de 2014

Considerada la sucesora de grandes divas del pasado como Sophia Loren y Claudia Cardinale, la actriz y modelo italiana Mónica Bellucci cumple este martes 50 años, manteniendo intacto su título de icono de la belleza.

Imagen de la voluptuosidad y el erotismo en Hollywood, el curriculum de la actriz transalpina está, sin embargo, centrado en el cine europeo, como recuerda el crítico de cine y autor del libro "Tardes de Cine", Ernesto Garratt.

“La construcción de la imagen de Bellucci se asienta mucho en su figura y se suma a las divas del cine, pero cuando la hemos tenido que ver en películas arriesgadas, como Irreversible, lo hace a la medida”, defiende Garratt.

Para el crítico, la principal diferencia entre Bellucci y sus antecesoras radica en su participación en películas de mayor desafío, en este sentido cita Irreversible -el film que la puso en el mapa- o El Departamento.

A sus 50 años está participando en un proyecto donde va a demostrar el talento que ella en verdad tiene”, concluye en referencia a On the Milky Road que rueda bajo las órdenes del director bosnio, Emir Kusturika.

SALTO A LA PANTALLA

Nacida en Città di Castello en 1964 (Italia), comenzó trabajando de modelo para pagarse sus estudios de derecho. Gracias a publicaciones como Elle y Vogue alcanzó fama internacional, la que le ayudó en su salto a la pantalla.

En 1990 vivió su debut como artista en la teleserie Vita coi figli y, un año más tarde, el director italiano Francesco Laudadio le dio su primera oportunidad en el cine con La rifa.

Se consolidó en las producciones internacionales representando a una de las concubinas del Drácula de Francis Ford Coppola y en el año 2000 fue la musa de Giuseppe Tornatore en Malena, donde interpretaba a la joven mujer objeto de deseo de un adolescente imaginativo.

Dos años más tarde, Mónica Bellucci se consagró como actriz internacional con el film Irreversible que rodó junto a su exmarido, el actor Vicent Cassel, con el que estuvo casada durante 14 años hasta su divorcio el año pasado.

Ganadora de premios internacionales como los César franceses, los Donatello italianos o el Gran Premio del Jurado del Festival de Cannes por su última película Le Meraviglie, Bellucci combina su trabajo incesante como actriz con el de imagen de firmas como Dior y Dolce&Gabbana. Sin embargo, su prioridad, como ha repetido en varias ocasiones, son sus dos hijas de cuatro y diez años.

 

FIEL A EUROPA

Pese a intervenciones en grandes producciones de Hollywood como Matrix o La pasión de Cristo, el icono de la belleza Mediterránea prefiere Europa.

Se siente más cómoda trabajando en su zona segura, la eurozona”, justifica Ernesto Garrett, “por la comodidad del idioma, de los directores, del reparto”, y sobre todo por el tipo de proyectos. Según Garratt, Hollywood la relegaría a un personaje secundario y una mujer-objeto; mientras que “ella se mueve en un rango de registros distintos donde puede salirse de esa etiqueta de mujer adorno”. Una versatilidad demostrada en 51 películas que acumula tras más de 20 años frente a las cámaras.

 

Los imperdibles de Mónica Bellucci según Ernesto Garratt:

Le Meraviglie (2014), de Alice Rohrwacher.

Manual de amor (2007, 2011), de Giovanni Veronese

El secreto de los hermanos Grimm (2005), Terry Gilliam

La Pasión de Cristo (2004), de Mel Gibson

Lágrimas al sol (2003), de Antoine Fuqua

Irreversible (2002), de Gaspar Noé

El Apartamento (1996), de Gilles Mimouni