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Muere creador del código de barras

Joseph Woodland es reconocido como uno de los inventores más importantes del siglo XX.

Daniela González

Jueves 13 de diciembre de 2012

A los 90 años falleció Joseph Woodland creador del código de barras. El padre de las famosa líneas paralelas murió en su domicilio en el estado de Nueva Jersey (Estados Unidos).

Considerado como uno de los inventores más importantes del siglo XX, hace más de seis décadas creo las 80 rayas que lo hicieron famoso.

Su creación es muy popular y utilizada en todo el mundo, ya que permite reconocer todo tipo de artículos. En la actualidad prácticamente todo lo que se vende de forma legal lleva esta característica combinación de líneas negras y espacios blancos.

Woodland, de profesión ingeniero mecánico, estaba recién graduado cuando junto a un compañero Bernard Silver creó la tecnología basada en líneas de distinta anchura, para luego pasar por un escáner óptico.

Según cuenta The New York Times, la idea fue desarrollada en los años 40 y patentada en los años 60, haciéndose pronto universalmente conocida.

 

El código morse que aprendió Joseph Woodland como boy scout le entrego la chispa que le daría alas a su idea, a la que pudo dar forma en 1948, cuando un jefe ejecutivo de una empresa de supermercados visitó su universidad en busca de una solución eficiente para codificar sus productos.

Convencido de que la solución era simple, utilizó el único código que conocía, el morse y lo convirtió en un sencillo gráfico.

Fue sólo durante unas vacaciones en la playa que reflexionó sobre la idea, puso los dedos sobre la arena dibujando una secuencia de cuatro líneas verticales.

Aunque Woodland y su compañero Silver registraron en octubre de 1954 la patente número 2.612.994 en EE.UU. con su invento, lamentablemente su tecnología dependía de un enorme escáner equipado con luz de 500 vatios, lo que lo encarecía y obligó a los dos creadores a vender su patente a la empresa Philco por 15 mil dólares.

Con el pasar de los años, la tecnología láser del escáner mejoró notablemente, siendo adoptada finalmente por una industria de consumo poderoso.

Así, el creador del código de barras se quedo sólo con los créditos, pero sin el dinero.

A pesar de eso, en 1992 recibió la Medalla Nacional de la Tecnología y la Innovación, además de ser introducido en el Salón de los Inventores Famosos.