El hombre que convirtió a los ositos de goma en un icono de los caramelos en todo el mundo falleció a los 90 años.
Hans Riegel fue uno de los patriarcas de Haribo, empresa fundada en los años veinte y que acabó convirtiéndose en líder del mercado de dulces y exportando a numerosos países, incluyendo el nuestro, esta golosina.
El 'rey de los ositos' se preocupó de mantener la receta secreta viva hasta ahora, una fórmula que recibió junto a su hermano Paul en 1947 de su padre y que convirtió a estos caramelos con sabor a frutas en algo infaltable en las estanterías de todos los negocios.
El negocio de Haribo, llamado así por las primeras sílabas de Hans Riegel Bonn, está actualmente en manos de sus dos sobrinos, Hans Arndt Riegel y Hans Guido Riegel, desde la muerte de su hermano Paul en el año 2009.
Haribo tiene 15 fábricas por toda Europa con unos 6.000 trabajadores, y facturan alrededor de unos 2.000 millones de euros anuales. Mientras, el patrimonio de la familia está valorado en 2.750 millones de euros.