Dina Manfredini, una mujer de 115 años de Iowa, en Estados Unidos, que hace menos de dos semanas fue nombrada por el Libro Guinness de los Récords como la más anciana del mundo, murió el pasado lunes.
Lori Logli, su nieta, señaló a Reuters que Manfredini, que nació en la localidad italiana de Pievepelago, falleció en la residencia en la que vivía en Johnston, Iowa.
Según aseguró Guinness, ahora la persona más anciana del mundo es un japonés llamado Jiroemon Kimura, que también tiene 115 años.
Manfredini mantuvo el título sólo durante 13 días, pero no ha sido el reinado más corto. Según el libro de los récords, esa distinción corresponde a la estadounidense Emma Tillman, que murió en 2007, cuatro días después de ser nombrada la más longeva del mundo.