"Me he bronceado toda mi vida. Voy a la playa y al solarium", dijo Patricia Krentcil en una entrevista con CBS News, como disculpándose por su notoria adicción. Y es que esta mujer estadounidense, cuya piel tiene un nada natural tono café, enfrenta a la justicia luego que las profesoras de su hija de seis años presentaran una demanda por negligencia infantil.
Todo comenzó cuando le pequeña llegó al colegio con una quemadura en su piel y, al ser consultada por las maestras, contestó: "Fui a broncearme con mi mamá".
"No hay espacio para ella, no lo permitiría y jamás pasó", dijo Krentcil, aunque admitió que la niña la acompaña mientras está en el solarium, pero no entra a las camas de bronceado.
Agregó que la quemadura que llamó la atención de las profesoras fue producto de jugar mucho tiempo bajo el sol.
La mujer de 44 años vive en el estado de New Jersey, donde la ley prohíbe que cualquier menor de 14 años se broncee en solarium.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) las personas que usan este tipo de bronceado antes de los 30 años aumenta en un 75% las posibilidades de tener cáncer a la piel.