Lo que ha vivido la familia Sharolyn Jackson se puede resumir en una pesadilla, con un final feliz.
El hecho se produjo en Filadelfia, en el estado de Pensilvania, cuando el pasado 18 de julio se denunció la desaparición de Jackson de 50 años, según informa el diario Mirror en su versión web.
La policía local comenzó la búsqueda de la mujer y dos días después se encontró un cuerpo en una calle cercana donde vivía la supuesta víctima, por lo que los funcionarios pensaron que podía ser ella.
Tras esto, un trabajador social que la conocía y uno de sus hijos identificaron a la mujer, por lo que la Oficina Médico Forense firmó un certificado de defunción.
Así, una funeraria retiró el cuerpo, se llevó a cabo su último adiós y la pérdida fue publicado en el obituario local.
Sin embargo, lo inesperado vino 13 días después, cuando otro de los hijos de Jackson, identificado como Travis, le comunicó a su padre que su madre estaba viva, en un centro de salud mental de Filadelfia.
Ahora, el caso está en manos de las autoridades locales, que mediante su Departamento de Salud, se defienden del error asegurando que “se siguiendo todos los procedimientos adecuados”, en una historia que ha acaparado la atención de los medios locales.
(FOTOS: www.mirror.co.uk)