La determinación fue clave para que la estadounidense Gina Giaffoglione, de 27 años, pudiese cumplir el sueño de toda su vida pese a estar paralizada de la cintura hacia abajo tras un accidente automovilístico ocurrido hace más de seis años.
La oriunda de Iowa se puso como objetivo caminar al altar del brazo de su padre el día de su boda.
La ex atleta que aún realiza actividad física, empezó de manera decidida a trabajar. Tras varios meses en un centro de rehabilitación para enseñar a su cuerpo, aprendió cómo utilizar una prótesis ortopédica diseñada especialmente para ella y una muleta.
"Soy la única hija de mi padre y soy la bebé. Papá merece esto", dijo Gina. Por otra parte, su padre, Gary, aseguró: "Le dije: 'Aunque rodemos por el pasillo o aunque caminemos por el pasillo, lo haremos'. Ese ha sido su sueño".
"Esta caminata por el pasillo no será lo que siempre imaginé, pero caminaré por aquí"
Las únicas personas que supieron el plan de Gina fueron su familia directa, sus amigos más cercanos y su prometido, John Springhower, a quien Gina describe como "un tipo tan maravilloso que no ve la silla de ruedas", según informa KETV.
El día de su boda, llevada a cabo el 13 de septiembre, Gina emocionó a sus invitados cuando, para sorpresa de casi todos, se puso de pie y caminó 30 metros del brazo de su padre. "Estoy aquí. Estoy teniendo un día para mí. Esta caminata por el pasillo no será lo que siempre imaginé, pero caminaré por aquí. Está ocurriendo. Estás aquí. Estás bendecida", se dijo Gina.