Posee tanto talento que ya es apodado como el "mini Monet". Con solo 10 años, Kieron Williamson, un niño británico ha ganado más de dos millones de dólares con la venta de sus cuadros, que ha pintado desde muy temprana edad.
El pequeño prodigio de la pintura obtuvo una ganancia de 400.000 libras esterlinas (más de 312 millones de pesos), por una colección de sus obras en la última subasta realizada hace dos semanas, señala Daily Mail.
La sorprendente habilidad técnica innata de niño ha llamado la atención de los medios británicos, quienes destacan su dominio de los colores y la perspectiva, impropias de una persona de su edad.
Su fama ha crecido tanto que cuenta con una larga lista de espera de personas de todo el mundo, dispuestas a pagar enormes cantidades de dinero por una de sus pinturas.
Los padres del "mini Monet" - llamado así en honor a Clude Monet, fundador del impresionismo - descubrieron su talento cuando tenía 5 años, durante un viaje a una sureña playa del Reino Unido, donde las barcas y la costa inspiraron a Kieron para tomar el pincel y acuarelas para crear su primer paisaje marinero.
Ante de su creciente fama como artista, sus padres tratan de que el niño lleve una vida normal, y confiesan a la BBC que se enfrentar a un gran dilema ético debido a la enorme cantidad de dinero que recauda el niño, al cual aseguran "no explotar laboralmente".
"Como familia intentamos aferrarnos los más posible a la normalidad, pero para ser honestos, es una gran pesadilla ética y legal", dice su madre Michelle Williamson.
"Tratamos de mantener la vida familiar en un nivel estable. La gente observa el éxito y el dinero y piensan que todo es diversión, pero no piensan en el gran esfuerzo que hacemos para equilibrar su vida", explica.