Ante la medida del gobierno boliviano de expulsar Coca-Cola y McDonald's para poner "fin al capitalismo" e iniciar una "una cultura de la vida", el nombre de una bebida típicamente boliviana comienza a adquirir relevancia, se trata del Mocochinchi, preparación que se convertirá el sustituto de la transnacional bebida cola.
"El 21 de diciembre tiene que ser el fin de la Coca-Cola, y el comienzo del Mocochinchi", establecieron las autoridades bolivianas, pero ¿en qué consiste esta preparación?
El refresco es resultado de la maceración en agua de un durazno pelado deshidratado. Luego de una noche del fruto en el agua, esta se convierte en un almíbar que se hierve y se mezcla con canela, y el sabor es algo similar a una popular preparación que se consume en Chile. "Es el mote con huesillo pero sin mote", señala el cocinero boliviano Carlos Cossio.
Según establece el especialista en cocina boliviana, "su ventaja es que es muy accesible para la gente, ya que vale unos 70 pesos chilenos. Tiene mucho consumo en la época de verano, y también se fermenta".
La preparación del Mocochinchi es una tradición en el país altiplánico, y se puede degustar en puestos callejeros o comprarse en sobres o embotellado. Además, se puede mezclar con alcohol para preparar un "guacho", trago que los aficionados al fútbol beben en los estadios.
La drástica decisión de Evo Morales a los ojos del mundo se percibe como extrema, pero potenciará como nunca antes las gastronomía y los productos bolivianos en general.
Quién sabe, a lo mejor, en un futuro próximo, el Mocochinchi puede trasformarse en un producto de exportación y llegar a ser igual de grande que la Coca-Cola.