Ha sido una muy mala semana para Ozzy Osbourne y familia. Hace unos días se supo que su hijo, Jack, padece esclerosis múltiple, enfermedad que le diagnosticaron casi simultáneamente con el nacimiento de su hija, y ahora el cantante de Black Sabbath tuvo que suspender una presentación por graves inconvenientes con su voz.
Ozzy tocaría en el SAP Arena de Mannheim de Alemania, pero a último momento, justo cuando el recinto ya se encontraba copado, un hombre subió al escenario y comunicó al público que no iba a salir a escena por problemas de salud.
Durante su carrera el mítico cantante ha enfrentado varios problemas, sobre todo por sus adicciones que lo han llevado varias veces a tocar fondo. Sin embargo, ha sabido sobreponerse y hoy -a sus 63 años- es una leyenda vivientes del rock.