Con la energía de dos adolescentes, esta pareja continúa disfrutando de su amor, más de 8 décadas después de conocerse.
Él tiene 102 años, y ella 98. Son el matrimonio más longevo de Estados Unidos.
John y Ann Betar se fugaron de casa, en Connecticut, siendo aún demasiado jóvenes. Los padres de Ann tenían planes para casarla con otro hombre mayor que John. Pero ellos decidieron luchar por su amor y se casaron un 25 de noviembre de 1932. Esta semana cumplirán 81 años de matrimonio.
Hoy recuerdan, entre risas, aquella loca fuga y el enfado de sus familias.
Los Betar continúan viviendo en Connecticut, donde criaron a sus cinco hijos. Ahora tienen 14 nietos y 16 bisnietos. Según ellos, la clave para ser felices juntos ha sido "la comprensión y la comunicación" entre ambos, a pesar de las diferencias y de los años.
El día que se casaron, Estados Unidos todavía vivía los efectos de la Gran Depresión de 1929. Aquel mismo año se estrenaba en el cine la primera película de “King Kong”, y el futuro presidente del país, John F. Kennedy, era sólo un estudiante de secundaria.
Ocho décadas más tarde, también recuerdan las dificultades y no olvidan los perores momentos. Como salieron adelante con el trabajo de John, que pasó de vendedor ambulante de verduras, a convertirse en un empresario de éxito y en un agente de bienes raíces. La vida no siempre fue fácil. La pareja perdió una hija y a su único hijo por culpa de cáncer.
Un matrimonio ejemplar, de récord, que demuestra que el amor no tiene fecha de caducidad, y que la vida es cuestión de actitud.