"Está todo muy bien, estoy muy feliz y Shakira se encuentra bien", fue la escueta declaración del futbolista Gerard Piqué a la prensa española al dejar por un momento la barcelonesa clínica Teknon este miércoles, luego de recibir a su primer hijo con la cantante colombiana, Milan.
El deportista dejó el recinto durante la mañana para sumarse al entrenamiento del Barcelona tras pasar la noche acompañando a su pareja y al pequeño.
Pero Shakira no quedó sola, ya que sus papás y hermana llagaron a la clínica para conocer al nuevo integrante de la familia, que pesó cerca de tres kilos y cuyos abuelos maternos aseguran que se parece a Gerard y tiene los ojos claros.
A medida que pasan las horas desde la llegada de Milan Piqué Mebarak aparecen nuevos detalles, como que el futbolista no pudo entrar al parto y pasó las horas de nerviosismo jugando GameBoy con el hermano de la cantante.
Shakira tenía programada la cesárea y dentro del equipo médico participó una cirujana plástica para supervisar el cierre de la herida y la cicatriz que la artista tendrá en el vientre, que acostumbra a mostrar en sus presentaciones.
Milan nació la tarde del martes y según explicaron sus padres en un comunicado su nombre es de origen eslavo y significa querido, lleno de gracia y amoroso.
Además, esta mañana, Amador Bernabéu, embajador del Barcelona ente la UEFA y bisabuelo de Milan, inscribió al pequeño en el cuadro culé y lo convirtió en el socio número 171.751.
El directivo azulgrana reveló que antes de realizar el trámite pidió permiso a Shakira y aseguró que Gerard "se maneja con el niño como si lo hubiera hecho toda la vida".
"Es un niño muy guapo y moreno", agregó Bernabéu.