Larry DePrimo, el policía que es una sensación en Internet tras regalarle calcetines y unas botas para el frío a un mendigo descalzo que encontró en una calle de Nueva York, está recibiendo las felicitaciones de todo el mundo después de su noble acto.
DePrimo, de 25 años y que vive con sus padres, fue entrevistado durante una sencilla ceremonia de reconocimiento en la que el comisionado de la NYPD le obsequió un par de colleras de la institución.
"Cuando eres un agente de policía estás ahí para ayudar a la gente (…) Y en situaciones como esta, hice lo que tenía que hacer", dijo el policía.
DePrimo, que trabaja hace dos años en las calles, dijo que nunca se dio cuenta de que alguien le había tomado una foto y que está sorprendido con su repentina fama mundial. "Es surrealista (…) Yo no esperaba nada de esto", dijo.
Recordó que aquella noche él estaba patrullando cerca de las calles W. 44th St. y Broadway cuando oyó a alguien reírse, publica NYDaily.
"Miré y alguien se estaba riendo de este caballero anciano que no tenía calcetines y (que estaba) sin zapatos", dijo, agregando que en sus pies "se podían ver sus ampollas a la distancia".
El frío de esa noche a él se le filtraba a través de sus dos capas de calcetines de invierno y las botas de combate que llevaba. Por eso, dijo, al ver al hombre no pudo sacarse de la cabeza lo frío que debía estar el pavimento.
Decidió acercarse a él y preguntarle si tenía algo para cubrirse los pies. "Estoy bien, señor, yo nunca he tenido zapatos", le respondió el hombre. Y se despidió diciéndole: "Pero que Dios lo bendiga".
DePrimo se quedó allí anonadado mientras el misterioso hombre se alejaba calle abajo. Fue cuando reaccionó y corrió hasta él para pedirle su número de calzado. Luego de eso entró a una tienda cercana donde le dijo al dependiente: "Me gustaría comprar un par de botas, algo que dure un buen tiempo … No importa el precio”.
Unos minutos después el policía salió de la tienda con un par de botas para todo clima, de US$100 y del número 12. También compró un par de calcetines térmicos.
Afuera lo esperaba el mendigo, quien le sonrió “de oreja a oreja” cuando vio lo que le había comprado. "Fue absolutamente increíble", recuerda DePrimo.
Ahí fue cuando Jennifer Foster y su marido, una pareja de turistas provenientes de Arizona, los fotografiaron con un teléfono celular.
La imagen la subió al Facebook de la NYPD con un breve relato de lo que había visto y diciendo que el policía "no sabía que estábamos viéndolo".
El agente DePrimo hoy guarda la boleta de las botas en su chaleco antibalas. "Creo que es un recordatorio importante (…) Uno ve algo como esto y recuerda que hay personas pasan cosas peores en la vida".
Foto: Reproducción/ NYDaily