Lo que en su momento fue uno de los sucesos más comentados y reprobados, quizás, en lo que va del año, la famosa restauración del Ecce Homo que está en Borja, Zaragoza, se ha transformado en todo un 'éxito'.
Cientos de turistas llegaron hasta la localidad española sólo para fotografiarse con la ahora irreconocible pintura.
Sin embargo, muchos otros vieron en la obra que está en uno de los muros del Santuario de Misericordia una opción de negocio y de ingreso de dinero.
Así nació la idea de producir un vino en su honor. La bodega aragonesa Ruberte lanzó un vino de la cosecha 2011 con el nombre de la ahora popular pintura.
La producción contará con 5.000 botellas, aunque se espera que el éxito sea tal que ya prevén una venta de hasta 20.000 botellas.