Halloween es conocida como una celebración terrorífica, una fiesta de disfraces o un motivo para que los niños pidan dulces, pero su origen o la verdadera razón de su celebración es un poco desconocida.
Historiadores cuentan que comenzó con los celtas, quienes celebraban el fin del verano y el año nuevo en una fiesta llamada "Samhain". Ellos a diferencia de lo que pasa hoy en día tenían solo dos estaciones, una de luz o de verano y otra de oscuridad o invierno.
En aquel momento se celebraba el fin de la cosecha donde se recogían los últimos frutos, se agradecía y el pueblo se preparaba para el comienzo del ciclo oscuro o invierno. Aquella noche se consideraba "mágica" o un tiempo en pausa entre ambos ciclos, por lo se creía que el velo entre el mundo de los vivos y muertos caía, dando la posibilidad que se la gente se reuniera con sus antepasados, pero también que los espíritus malignos aparecieran.
Se dice que el tema de los disfraces era porque el jefe de la tribu se vestía con pieles y pintaba su rostro para hablar con los muertos y el más allá, como también el pueblo lo utilizaba para alejar los espíritus que vagaban. La razón de pedir dulces venía porque las personas del pueblo pasaban por las casas pidiendo ofrendas de comidas para la celebración.
Luego, fueron los inmigrantes Irlandeses quienes exportaron esta tradición hacia Estados Unidos, para que a través de los años se transformara en lo que es hoy en día "All Hallows' Eve" o la víspera del Día de Todos los Santos.