Un divertido "triángulo amoroso presidencial" se vivió este lunes, cuando Barack Obama visitó Chicago para impulsar la participación demócrata en las elecciones legislativas del 4 noviembre.
Mientras el presidente de los EE.UU emitía su voto en la máquina electrónica, a su lado, Aia Cooper hacía lo mismo. En ese momento Mike Jones, el novio de Cooper, no dudo en advertir: "Señor Presidente, no toque a mi novia".
"Realmente no tenía planeado hacerlo", respondió hábilmente Obama. Claramente avergonzada, la mujer le pidió que por favor disculpara a su novio.
Pero el presidente quiso seguir bromeando y agregó: "No puedo creer lo que hizo Mike, es un tonto", "yo estaba muy avergonzada, pero afortunadamente el Presidente fue muy simpático, así que todo está bien", imaginando cómo la joven contaría la situación.
Finalmente, para dar a Jones "algo de qué hablar", Obama abrazó y besó en la mejilla a Cooper. "Ahora, él está realmente celoso", remató.