Puede que sea princesa, y que pertenezca a una de las monarquías más ricas del mundo, la de Arabia Saudí. Pero el "agujero" que ha dejado Maha al-Sudaïri en un hotel parisino es de los que hacen época, siendo más digno de un delincuente de primera que de una portadora de "sangre azul".
Seis millones de euros, casi 4 mil millones de pesos chilenos. Es la cuenta sin pagar que dejó el jueves pasado en el complejo de 5 estrellas Sangri-La, que intentó abandonar con alevosía y nocturnidad junto a su séquito de 60 personas. Pero fue descubierta y expuesta a la humillación mundial.
Al parecer, la princesa entró en el hotel el pasado 23 de diciembre y cuando intentó irse dejó pendiente una cuenta de 16 millones de euros (más de 10 mil millones de pesos), que fue rebajada tras las gestiones de la embajada de su país.
La princesa es la esposarepudiada del príncipe heredero Nayef, quien a sus 78 años abandonó Arabia entre rumores de que estaba aquejado de una enfermedad terminal y del que no se sabe nada desde entonces de forma oficial.
Según cuenta el diario español ABC, es pública y notoria la cleptomanía que sufre Maha, que en 2009 ya había dejado 15 millones en compras sin pagar en joyas, vestidos o lencería de las más exclusivas tiendas de la capital francesa. El diario francés Le Parisien asegura que la Policía no pudo revisar sus maletas, protegidas por la inmunidad diplomática de la princesa, que llegó a estar recluida en su palacio por orden del nonagenario y enfermo rey Abdalá, quien no ha sido capaz de retenerla esta vez.
Foto: Le Parisien