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Pussy Riot al cine

Documental relata los hechos más importantes vividos por la banda punk rusa, entre ellos, el juicio al que fueron sometidas tras su expresión en contra de Putín.

Mery Salinas

Miércoles 23 de enero de 2013

"Pussy Riot: A Prayer Punk" ("Pussy Riot - Una Misa Punk") es el nombre del documental que causa revuelo estos días en el festival de Sudance, rememorando la andanzas del grupo musical femenino, su pesadilla judicial y las diferencias con el gobierno de Vladimir Putin.

El film, realizado por Mike Lerner y Maxim Pozdorovkin, es uno de los documentales que compite en el renombrado festival estadounidense de cine independiente, que finaliza el domingo en Park City (Utah, EE.UU.).

"Estaba muy interesado por esta historia donde se mezclan el extremismo religioso, la política y el mundo del arte. Cuenta lo que la sociedad está preparada para aceptar", declaró Pozdorovkin al portal El Universo.

Recordemos que en 2012, el grupo irrumpió en la catedral moscovita del Cristo Salvador, donde cantaron disfrazadas el tema "misa punk" en contra del gobierno ruso.

El hecho causó gran revuelo y conmoción, y finalmente terminó con el arresto de Ekaterina Samutsevitch, Maria Alejina y Nadejda Tolokonnikova, siendo condenadas las dos últimas a dos años de cárcel.

"Su problema no es Putin en sí. Para ellas, él simboliza todo un sistema de gobierno, juego sucio y patriotismo", explicó Pozdorovkin. "Su objetivo es mucho más amplio, quieren una revolución feminista en la sociedad", advirtió Pozdorovkin.

Los cineastas relatan, a través de imágenes de archivos y propias del juicio, los hechos más relevantes de la vida del "colectivo feminista" nacido en marzo de 2012, además de sus primera actuaciones, como la ocurrida en un salón de belleza y en la Plaza Roja de Moscú, en que reafirmaban su compromiso político y su opinión de la imagen que existe de la mujer.

Para Pozdorovkin, las Pussy Riot son artistas capaces de combinar formas de expresión con espontaneidad e improvisación.

"La gente piensa que las Pussy Riot son un grupo. Pero son un colectivo feminista anónimo, sin líder ni estructura organizada", comentó.

El grupo recibió apoyo público de diferentes artistas, entre ellos Madonna, Paul McCartney y Red Hot Chili Peppers.

Para uno de su realizadores el escándalo que provocó en Rusia tiene varias aristas, tale como el aspecto religioso pero algo más como que el país nunca tuvo su época de punk-rock, ese año 1977 o unos Sex Pistols.

"El gobierno se puso del lado de los extremistas", sentenció Pozdorovkin.