Habían pasado casi diez horas desde que comenzó la edición 2014 de Lollapalooza Chile y nadie quería perderse el plato de fondo
Faltando minutos para las 22 horas, las luces del Claro Stage del Parque O'Higgins se apagaron y dieron paso a la fiesta final: Red Hot Chili Peppers.
Anthony Kiedis, Flea y compañía estaban sobre el escenario y con los primeros acordes de "Can't Stop", las más de 35 mil personas que se quedaron capeando el frío capitalino y comenzaron a gozar de los californianos.
Con el histrionismo que caracteriza a la banda, los éxitos se sucedieron uno tras otro en una hora y media de show.
"Dani California" y "Otherside" hicieron bailar y cantar al público, mientras los guardias de seguridad y Carabineros intentaba frenar los intentos de una decena de fanáticos que ingresaban al parque saltando la reja, muchos lo lograron y otros fueron expulsados.
Sin duda alguna el gran show de la noche, de gran calidad musical -Kiedis y Flea llenan el escenario- y con el respaldo de la gente, mucha de la cual sólo llegó al parque en la parte final del show para ver a Nine inch Nails y Red Hot.
"By the Way", "Around The World" y la eterna "Give it Away" coronaron una sólida actuación, llena de funk y rock, pero también de mucha emoción para los fans y de éxitos que renovaron la ya larga relación entre la banda y Chile, un país que cada vez los recibe con los brazos abiertos y los oídos dispuestos a disfrutar de todo el power de su música.
Fotos: Lotus Producciones