Cubierta sólo con una chaqueta de cuero y dejando muy poco a la imaginación, así es como Rihanna sigue causando polémica y despertando pasiones en sus seguidores.
Para demostrar que no tiene pudores con su cuerpo, la cantante dejó atrás las fotos que ella misma subió a su cuenta de Twitter y apareció semidesnuda en la portada de la edición de diciembre de la revista GQ.
En la imagen se pueden ver varios de los tatuajes, entre ellos el de la diosa Isis bajo el pecho que se hizo en honor a su abuela.
Así, la originaria de Barbados da nuevamente que hablar luego que diera pie a nuevos rumores sobre su ex novio Chris Brown, con el que hizo un dúo para su nuevo álbum "Unapologetic", pese a la tortuosa relación que mantuvieron.
SESIÓN CON KATE MOSS
Rihanna está acostumbrada a causar furor y su reunión con otra experta en este ámbito no podía dejar a nadie indiferente.
La barbadense protagonizó una erótica sesión de fotos junto a la modelo Kate Moss para V Magazine. En sugerentes posiciones y con muy poca ropa, ambas posaron en Londres para Mario Testino.
El problema es que Rihanna no se aguantó y destrozó la primicia de la revista al publica en Twitter varias de las imágenes que iban en exclusiva en la edición de diciembre.
Según señaló The New York Post, la celebridad debió sacar las fotos de su cuenta por infringir el contrato.