Probablemente sea uno de los robots más queridos y recordados del mundo del cine. Wall-E, el simpático robot que conocimos en 2009 gracias a la cinta de Pixar que lleva su nombre, cautivó los corazones de millones de personas, incluyendo el del mecánico Michael MacMaster.

Luego de varios meses de trabajo en su taller, el hombre consiguió traer a la vida a uno de sus personajes favoritos, aunque el reto implicó varios desafíos.

El primero fue calcular las dimensiones exactas que tendría Wall-E en la vida real. Para ello, recurrió a diversos objetos manejados por el robot durante las distintas escenas de la cinta, como un cubo de rubik y viejos reproductores de videos.

Una vez que las manos obtuvieron una dimensión correcta, MacMaster desarrolló el resto del cuerpo del robot, el cual se maneja a control remoto, y con un diseño tal que le permite realizar los mismos movimientos que el protagonista de la cinta.

Por si fuera poco, el prototipo se carga con luz solar, puede emitir sonidos e incluso, cantar. Aunque McMaster y su equipo no han terminado de construir el robot -pues están esperando agregar nuevas funciones-, es innegable que se trata de toda una maravilla robótica.

A continuación, puedes revisar el video de esta interesante réplica que ya tiene más de 270 mil reproducciones en YouTube.