Por varios días lo que más se escucha en las iglesias del poblado de Scurtesti, en Rumania, son rezos por el alma de la fallecida señora Mihai.
Toda esta cruzada por la salvación de la mujer comenzó luego que su nieta Gina Mihai asegurara que la abuela intenta contactarse con ella desde el más allá y de una manera muy particular: enviando selfies a su teléfono.
"Cuando cambié el teléfono me quedé horrorizada al ver la cara de mi abuela muerta", señaló la mujer a los medios de su país.
Según recogió el sitio británico Metro, Gina recibió en su smartphone la foto con el rostro de la mujer con una especie de serpiente alrededor de su cuello y como si la hubiesen tomado desde un agujero.
Aterrada buscó ayuda con una adivina, quien indicó que la imagen mostraba que la señora Mihai era castigada en la otra vida por algún pecado.
"Al ponerse en contacto con nosotros nos estaba diciendo que si fuéramos a orar por ella podríamos salvarla", relató Gina.