Las nuevas maneras que ha encontrado el ser humano para comunicarse han mejorado nuestras vidas, pero también han provocado que cada vez tengamos menos contacto personal entre nosotros.

Por eso, una compañía de telecomunicaciones tailandesa creó un emotivo spot publicitario que nos recuerda por qué la tecnología nunca reemplazará el amor.

En las imágenes publicadas por la empresa DTAC, se observa cómo un desesperado padre llama a su esposa para pedirle que calme a su bebé que no para de llorar.

La mujer le pide que ponga el dispositivo frente al niño y comienza a cantarle. El padre, mira toda la situación horrorizado, hasta que se da cuenta de que el niño sólo necesita que lo tomen en brazos.

Una dura muestra de cómo la tecnología ha copado nuestras rutinas y nos ha transformado en seres un poco más fríos.

Revisa a continuación por qué el amor no puede ser reemplazado con la tecnología: