La Monarquía británica ya está inmersa de lleno en uno de los escándalos en los que cíclicamente se ve envuelto.
En este caso, al protagonista es una recién llegada a la casa de los Windsor, Kate Middleton.
La publicación de unas fotos en la que aparece tomando el sol en 'topless' durante sus vacaciones en Francia han provocado un auténtico terremoto en Reino Unido. Hasta el punto de que una fuente al interior de la realeza ha asegurado que se ha cruzado una "línea roja" con el material publicado en portada por la revista Closer.
"Kate Middleton se relaja tanto cuando se aleja de Londres que se olvida hasta de ponerse la parte de arriba del bikini", es el jocoso comentario del semanario sensacionalista francés tras hacer pública la última pieza cobrada por los paparazzi en la piscina del Château d’Autet (Vaucluse, Provenza), según cuenta el diario El Mundo.
El rotativo se regodea con su exclusiva, capturada en la discreta residencia que el sobrino de la reina Isabel II posee en esta región de Francia: "La última moda entre los Windsor es desnudarse en público", asegura pocos días después de que su hermano, el príncipe Harry, fuera fotografiado desnudo en una orgía en Las Vegas.
Según revela El Mundo, el lugar es "absolutamente tranquilo y a salvo de miradas indiscretas. No hay una casa ni un pueblo en kilómetros a la redonda y lo más cercano es la aldea de Gignac, con menos de 100 habitantes. El único problema es que la piscina y el solarium resultan visibles desde un monte cercano y no hay nada que la paciencia de un reportero gráfico con un buen teleobjetivo no pueda conseguir".
Los párrafos que acompañan las fotos no tienen desperdicio, a ratos por su frívola ironía, a ratos por su decidida crueldad: "Desde su llegada al aeropuerto de Marsella-Marignane, en vuelo comercial, el pasado 5 de septiembre, la pareja real se mostraba especialmente relajada. Kate incluso se fumó un cigarrillo antes de subirse al coche que había ido a buscarles. De esa forma olvida la grisura y la soledad de la casa de la Isla de Anglesey, en Gales, donde se ha aburrido buena parte del verano esperando que el príncipe Guillermo, piloto de la Royal Air Force, quedara libre de sus obligaciones militares... Adiós a las reverencias, las sonrisas fingidas, los actos caritativos, exaltada por los efluvios de la lavanda de los campos circundantes, Kate ha disfrutado tanto de los deliciosos momentos de 'far niente' que ha decidido ofrecer su pecho a la dulce caricia del sol provenzal".
Fuentes de la Familia Real británica reconocieron que los duques de Cambridge están "furiosos" y ya están siendo asesorados por abogados franceses ante lo que consideran como una injustificable intromisión a su privacidad.
La pareja, que se encuentra de gira por Asia conoció los planes de Closer durante su estancia en Kuala Lampur (Malasia).
Al parecer, las fotos fueron ofrecidas la semana pasada a periódicos británicos, que declinaron adquirirlas, según la cadena BBC.
El experto en la realeza británica de este canal, Peter Hunt, reveló los motivos más profundos de la molestia de los jóvenes 'royals': "El príncipe William fue testigo de la compleja relación de su madre, Diana, con la prensa. Él es uno de los que cree que las acciones de los paparazzi en París fueron uno de los factores que contribuyeron al accidente de tránsito en el que murió, hace 15 años. El príncipe quiere proteger a su esposa de los abusos de los reporteros y fotógrafos", señaló.