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Ya está en marcha la exposición más grande sobre la historia del salitre en Chile

La muestra está a cargo del Museo Ruinas de Huanchaca y corresponde a una de las más importantes del norte del país.

Daniela Marín

Viernes 19 de diciembre de 2014

 "Y si de andar se tratara,

                                               si de buscar un hoyo,

                                               para echarse uno con sus huesos;

                                               yo enfilaría hacia la pampa".

Sergio González

 

“La Vida Industrial del Salitre; una herencia entre cultura y desarrollo”,  es un viaje a una de las exposiciones más importantes sobre el norte chileno.

Esta muestra, realizada en Museo Ruinas de Huanchaca en Antofagasta, busca profundizar en el vínculo entre la vida social y el desarrollo industrial del salitre.

Cabe recordar que el desarrollo de la industria de este mineral fue una hazaña inédita en el desierto más árido del mundo, donde hombres y mujeres forjaron su destino, dando paso a una de las culturas más significativas e identitarias del crecimiento industrial experimentado por nuestro país, convirtiendo a la "Pampa" en el escenario de sorprendentes transformaciones sociales y territoriales que dieron vida a una época rica en historia.

Para la Gerente de Fundación Ruinas de Huanchaca, Paula Baltra Torres, esta exposición marca un hito en la historia del Museo Ruinas de Huanchaca “estamos muy orgullosos de haber inaugurado esta exposición, ya que sentimos que marcamos un hito en la historia del salitre en Chile, puesto que esta exposición cuenta con material inédito. Invito a que las familias la visiten y compartan esta maravillosa e importante parte de la historia de nuestro país”.


La exposición puede ser visitada en el Museo Ruinas de Huanchaca, y los horarios de atención van de martes a domingo de 10.00 a 13.00 y de 14.30 a 19.00 horas.

 

LA VIDA EN LA PAMPA

Imaginemos que estamos parados por primera vez en un cerro de la pampa, justo en la mitad, y hacia dónde dispongamos la mirada sólo vemos un entorno similar; agreste, reseco, con un eterno horizonte recortado sólo por cerros contra un cielo azul siempre limpio.

Es increíble pensar que en este entorno tan adverso fue posible que se levantaran los cimientos de un fenómeno industrial sin parangón en el país.

Más impresionante, y paradójico, resulta comprender que aquel material blanquecino, escondido en el corazón reseco del desierto, fuera capaz de hacer crecer generosa y abundantemente vergeles en otras latitudes. La paradoja de la abundancia que nació en la absoluta carencia.

No obstante, los hombres y mujeres que iniciaron esta aventura, dispusieron de toda su voluntad para tejer una trama productiva que conectaba oficinas y campamentos, siendo capaces de desarrollar también servicios administrativos, de transporte, comerciales y recreativos.

De esta manera lograron conquistar y superar, con una dinámica inédita y peculiar, los límites naturales y humanos alcanzando la grandeza por la cual reconocemos hoy la vida industrial del salitre.