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Con sólido pero reducido show Alejandro Sanz enamoró a la Quinta Vergara

El cantautor español se presentó en el Festival de Viña del Mar por más de una hora y quince minutos. Tuvo tres duetos, tocó el piano, interactuó con el público y lució una impecable voz entonando la mayoría de sus éxitos.

Nathalia Quijada

Jueves 25 de febrero de 2016

Alejandro Sanz entró como el ídolo a presentarse en el Festival de Viña del Mar: desde el público al escenario y entonando un éxito como primer canción.

Tomó su guitarra, se tomó unos segundos y comenzó con "Quisiera ser el Aire", desatando los gritos de los cientos de fanáticos en la Quinta Vergara.

Con la segunda canción invitó a la mexicana Paty Cantú para cantar "Desde Cuando". Continuó con éxitos y apasionado como siempre entonó "No Me Compares".

 

Pasó de sus temas más clásicos a tocar uno estrenado en 2012: "La Música No Se Toca", la que fue acompañada por sus coristas y, por supuesto, por el público.

El monstruo se vino a abajo cuando comenzó con "Amiga Mía", demostrando que no necesitaba hacer esperar sus mejores canciones porque repertorio tiene de sobra. Sin hacerse esperar comenzó de inmediato con "Mi Soledad y Yo" seguida por "Y ¿Si Fuera Ella?".

El toque flamenco lo dio en compañía de Javiera Mena entonando a dueto "Corazón Partido", donde se vio descoordinación y una voz más bien débil de Mena que no llegaba a los tonos.

 

Otra de sus invitadas fue su compatriota Ana Torroja, con quien cantó una de sus últimas canciones: "Un Zombie A La Intemperie".

Con una voz que parece intacta, llegando a los tonos y llenando la Quinta, cantó junto a una de sus coristas "Looking For Paradise", tema que originalmente es a dueto con Alicia Keys.

Con "Corazón Partio" demostró que es dueño y amo del Festival de Viña, con un desplante y una banda sonora impecable que hizo olvidar que era su cuarta presentación en el certamen.

 

Tras una hora de presentación los animadores le entregaron la Gaviota de Plata. El show continuó con Sanz tocando el piano al ritmo de uno de sus temas más románticos: "Lo Ves" que fue interpretado con la Quinta a oscuras, lo que junto a su voz entregó un momento nostálgico que sacó más de alguna lágrima a sus fans.

"A Que No Me Dejas", uno de los temas de su disco "Sirope" recién estrenado en 2015, dio el pie para que se le entregara la Gaviota de Oro.

A pesar de la insistencia del público, se le pidió la última canción y entonó "Pisando Fuerte" en una versión electrónica. Así dio fin a una presentación de una hora y 15 minutos que sin duda dejó con gusto a poco.