Como cada año, los artistas que llegan al Festival de Viña del Mar envían sus peticiones a la producción del evento. Algunas se podrían catalogar como "lógicas" o "entendibles", cuando se trata de pedidos destinados al buen desarrollo del show. Pero otras, sorprenden por su excentricidad.
La exigencia más compleja este año es la de Isabel Pantoja, quien ha pedido traer de fuera del país las dos mesas de audio que se usarán para el show.
La cantante española, quien homenajeará a Juan Gabriel en la Quinta Vergara, viajará a Chile con el staff más grande de la historia del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.
Estará acompañada de 97 profesionales para el evento y ha pedido dos camerinos, uno para ella y otro para el personal de sastrería y maquillaje; botellas de agua mineral sin gas, jugos naturales, frutas frescas especiales, sándwiches y variedades de té y limón, según publica Chilevisión.
Otros de los que se suman a la lista son Los Fabulosos Cadillacs, que han pedido camarines diferentes y libres de humo, porque vendrán con sus hijos. Además, agregan costurero, agua destilada, whiskey de una conocida marca, vino, té, café, frutas, ensaladas, frutos secos, miel y zanahorias.
Los Auténticos Decadentes han sido algo más modestos. Han pedido sándwiches, botellas de vino tinto, champagne y bebidas energéticas.
También bebidas energéticas y normales pidieron los mexicanos de Camila, además de miel, fruta, dulces y pizzas hawaiana.
J Balvin demandó wifi en su camerino, chicles sin azúcar, agua de coco, agua sin gas, manzanas verdes, piña, galletas de arroz inflado, queso de cabra, secador, cepillo de pelo y plancha a vapor.
Río Roma vendrá con su familia, por lo que también pidieron una casa, pero no de las mismas características de Maluma. El reggaetonero se alojará en una casa de 1.040 metros cuadrados, con servicio y guardias personales las 24 horas y tendrá a su disposición y la de su familia dos automóviles de alta gama. Su suite, además, será la mejor de todas, con televisión de 70 pulgadas y jacuzzi en el balcón.
