Lo que comenzó como una cena de bienvenida a los artistas que participaban del certamen, se ha convertido en la alfombra roja nacional que nadie se quiere perder.
Por esto, los viñamarinos llegaron desde muy temprano en la tarde, para tener la mejor ubicación y ser los primeros jueces del paso de los integrantes del mundo de la farándula y espectáculo criollo que a las 22.00 horas en punto comenzaron a recorrer los 120 metros de pasarela.
Se trata de una vitrina para diseñadores nacionales quienes pueden ser destacados por sus creaciones y también una oportunidad de vestirse con firmas reconocidas a nivel mundial.
Y así lo entendieron las figuras, sobretodo femeninas, que sorprendieron con vestidos ceñidos y en los que predominaron los tonos verdes y negro.
Los primeros en pisar la alfombra roja fueron ex participantes de reality shows, como José Luis Bibbó y Esteban Morais.
Una de las parejas que capturó la atención y los aplausos del público fue la conformada por los conductores de televisión, Cristián Sánchez y Diana Bolocco.
La cuota de preocupación la puso la figura socialité Julita Astaburuaga, quien sufrió un percance. Cuando trató de acercarse a saludar a la gente se enredó con su vestido y cayó al piso.
Personal de seguridad y algunos asistentes que estaban cerca de ella alcanzaron a ayudarla y su impasse sólo quedó como un anécdota más de las Galas de Viña.
Quizás uno de los hombres que logró un atuendo llamativo fue el conocido locutor de radio, Roberto Artiagoitía, el Rumpy, quien apareció con una chaqueta amarilla fosforescente, pantalones en tono verdoso y zapatillas.
Valeria Ortega, actual reina de Viña del Mar, no causó gran sorpresa con su look más bien holgado. Asistió con un vestido azul que poco marcó sus curvas y optó por un gran escote en la espalda.
Maura Rivera, acompañada de su esposo el futbolista Mark González, se ganó un puesto dentro de las más osadas con su traje negro escotado y casi sin espalda.
Las personas que llegaron a la avenida San Martín también manifestaron su rechazo a algunas de los invitados y dentro de los que sufrieron las pifias del público estuvieron Pablo Schilling y Raquel Calderón.
Dentro de las más glamorosas destacaron la ex animadora del Festival de Viña, Tonka Tomicic, la modelo Carolina Ardohain (Pampita) y la candidata a reina de este año, Dominique Gallegos.
El desfile más importante fue el de Rafael Araneda y Eva Gómez, conductores de la actual versión del festival. Apenas avanzaron por la alfombra roja, los espectadores pidieron el tradicional beso.
La española llegó con un ceñido vestido color plateado con cola y Araneda con un esmoquin negro tornasolado.
Revisa acá más imágenes del evento:
En la historia de estas galas existen aciertos en materia de look, pero sin duda lo más recordados en el inconsciente colectivo son los trajes más llamativos y los grandes fracasos.
Los críticos están ansiosos de establecer quien acertó al peinado, al vestuario o a los accesorios, pero sin duda uno de los atuendos más recordados fue el vestido traslucido que presentó Cecilia Bolocco en 2007, el cual se llevó todas las miradas
El año pasado quien recibió los dardos fue María Eugenia Larraín, quien vistió un modelo cargado en accesorios, parecido a un traje de sirena, de la diseñadora nacional Millaray Palma, quien optó por no se parte del certamen este año.
LA CENA
Pero no todo es el vestuario, los flamantes invitados podrán disfrutar de un exótico menú que se inicia con concktail de bocados fríos como pulpo sobre papa al azafrán y tapenade de aceituna y albahaca, ostra en limoneta de vodka, carpaccio de res con salsa de alcaparra en galleta crocante o camembert en costra de perejil sobre galleta integral.
Para la entrada se espera disfrutar de salmón en ahumado artesanal sobre quínoa y masa phyllo, acompañado de atún sellado en costra de hierbas junto a camarón al oliva y albahaca, sobre tagliatela del huerto y polvo de sabores.
Mientras que el plato principal será Filete de res al parmesano en ragú de setas con salsa trufada, junto a chupe de mariscos en papel de arroz sobre mousse rústicos con sabores de campo, acompañado de verdeos marinados en caldo de mar y crocante de amapola.