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Ganadores y consagrados en penúltima jornada festivalera

La potencia de Rod Stewart abrió la jornada que entregó todos los premios a Paloma San Basilio, Gigi Martin y La Sonora Palacios. En la final de las competencias Chile, Canadá y Rumania se alzaron como ganadores.

Francisco Guerrero

Viernes 28 de febrero de 2014

Una intensa quinta jornada del Festival de Viña se vivió este jueves.

La velada partía con un cartel imponente y que se anunciaba extenso tanto como la noche anterior: Rod Stewart, Gigi Martin, Paloma San Basilio, la final de las competencias y La Sonora Palacios aparecían en el horizonte.

Nada de bochornos y mucho menos opción a las improvisaciones entregaba la jornada, con la seguridad del manejo del público y de una rutina impuesta desde el primer número.

Rod Stewart había pedido no ser interrumpido y fue en el único espacio de su show cuando los animadores aparecieron, cuando el fanático del Celtic de Escocia ya llevaba una hora y media de show para darle los cuatro premios juntos.

Punto a favor de la animadora del festival, Carolina de Moras al hacerle entender a Stewart -en un perfecto inglés-, la importancia de los galardones que se le estaban entregando. Ya recordado fue el paso de Elton John que se fue sin entender lo que pasó a la hora de las gaviotas.

Noche tranquila para los animadores de Viña.

Rod el inmortal

El primer número del show de esta quinta jornada estaba lleno de simbolismos.

Rod Stewart llegaba por primera vez a la Quinta Vergara y contaba con un repertorio tan estudiado como conocido, su última vez en Chile fue una actuación mítica en el Estadio Nacional en 1989 inaugurando los Mega eventos y esta era una buena forma de volver a tenerlo, tal vez por última vez.

El inglés de 69 años demostró que es un grande, cantó un desfile de 21 éxitos e hizo lo que quiso sobre el escenario. A sus tres cambios de vestuario, al lanzamiento de balones de fútbol al público y a algunos largos espacios para descansar la voz, se sumó la aparición de su hija, Ruby Stewart con la que interpretó "Forever Young" a dúo, un momento memorable para el escenario más importante del país.

"Having a Party", la gran "Some Guys Have all The Luck" y "Tonight is the Night" iniciaron la velada, la que tendría entre las más coreada a "Hot Legs", "Da Ya Think I'm Sexy" y la balada "Sailing", con la que cerró la jornada llevándose todos los premios.

Dos antorchas y dos gaviotas que fueron entregadas juntas debido a las exigencias del artista, el que tal vez no entendió mucho de este simbolismo, pero que se llevará un gran recuerdo del cariño del público, el que agradeció una puesta en escena y entrega de nivel mundial, un grande del rock que se presentó en Viña y cumplió con la vara alta que dejaron los números anglo anteriores del Festival de Viña.

 

Las gaviotas a pesar de los nervios

La actuación del humorista Nelson "Gigi" Martin era una de las más esperadas en el festival.

El comediante aparecía sólo en el escenario, sin el muñeco Melame (Mauricio Flores) con el que triunfara hace varios años, además de ser el siguiente comediante luego de la fallida actuación de Ruddy Rey, a lo que se suma su salida al escenario después del show de Rod Stewart. Es decir, Gigi Martin la tenía difícil.

Subió al escenario con una rutina que ya había mostrado en televisión, pero que en la Quinta Vergara funcionó. El público se mostró muy respetuoso y le perdonó los nervios y el desgaste de las situaciones cómicas, un primer bloque de rutina que le valió las dos antorchas (plata y oro), pero que dio la sensación de apuro y desorden.

Luego de los premios vino la segunda parte como ventrílocuo, lo que sería una vuelta a la vieja etapa y que fue la ocasión para presentar a un nuevo compañero: un muñeco de Pinochet.

Esta rutina le valió la aceptación del público, se mostró más relajado pero duró poco. Sólo 10 minutos con bromas que decidió terminar abruptamente, justo cuando el "monstruo" calentaba motores para seguir.

Luego de eso vino una inexplicable imitación a Raphael, bien realizada, pero fuera de contexto. Un lujo personal que fue aplaudido pero mostró lo desordenado del show, el que finalizó ahí, con un peak de 45 puntos y las dos gaviotas, pero sin el sabor del deber cumplido sobre el escenario.

 

La diva que enamoró al "monstruo"

Paloma San Basilio se despedía de los escenarios chilenos y lo hizo como una artista única.

Dueña de una gran estampa y elegancia demostró a punta de éxitos y en una hora y media de show que es una de las más grandes voces de España y del mundo de la música hispana.

Con una envidiable figura, la diva de 69 años entonó clásicos como "Beso a Beso", "Por qué me abandonaste", "Libre", "Juntos" y se dio el lujo de entonar "No llores por mi Argentina", así como la bella versión de "Volver a los 17" de la chilena Violeta Parra.

Un lujo de presentación de gran calidad musical y vocal, de conexión con el público y de humildad para una artista de la talla de Paloma San Basilio, la que se llevó todos los premios y que pidió de corazón no ser olvidada. Sin duda, la historia del Festival de Viña del Mar no la olvidará.

 

Chile y Canadá los ganadores

Bien entrada la noche fue el turno de conocer a las canciones ganadoras de las competencias.

Faltando minutos para las tres de la mañana Chile y Canadá resultaron las mejores canciones en la Competencia Folclórica e Internacional respectivamente.

En la entrega del premio a la canción del certamen, la canadiense "Hypnotized" se alzó como la mejor, ientras que un empate en promedio entre Bolivia y Chile, debió ser zanjado por la presidenta del jurado, Paloma San Basilio quien dijo que "La Retirada" de La Pájara era la mejor.

Una competencia folclórica que tuvo en Bolivia al mejor competidor de la canción chilena y que, para algunos debió ganar, pero Javiera Bobadilla de La Pájara tenía méritos suficientes, incluso para llevarse el premio a Mejor Intérprete, es decir, dos gaviotas para los chilenos.

Una competencia que debió lidiar con horarios insufribles y que, de seguro, será revisada por la próxima administración del certamen, el que entra en fase de licitación para los próximos años.

 

Final al ritmo de la cumbia

No debe haber chileno que no haya bailado una cumbia de la Sonora Palacios.

El grupo salió al escenario de la Quinta Vergara pasadas las tres de la madrugada y no importó el poco público que quedó, todos los que decidieron permanecer en sus asientos gozaron con las grandes canciones de la banda.

Quince músicos en escena interpretaron clásicos de la cumbia como "La Peineta", "El galeón español", "Un año más", "La Arañita" y tantas otras.

Sin duda un final de fiesta a la altura de esta quinta noche, donde la calidad musical de La Sonora Palacios demostró que se puede montar números de gran factura y trascender. Se llevaron todos los premios y aprovecharon de celebrar sus 52 años de trayectoria ante el monstruo, el que los pidió incluso después del corte de transmisión. La producción impidió que el show continuara, se acababa la fiesta.