Una gran cantante española, mujer bella y ahora, presidenta del jurado, se presentó en Viña del Mar.
Paloma San Basilio salió al escenario de la Quinta Vergara tras más de dos décadas desde su último show, pero se mostró cómoda como el primer día.
Seductora, conversadora y dueña de una estampa de diva que, acompañada de una voz inmortal, supo desde los primeros acordes de "América tiene amores" dar todo en el escenario.
Elegante por definición, la artista española hizo bromas sobre su país entre éxitos como "Por qué me abandonaste", "Libre" y "Nadie como tú", los que fueron coreados por un "monstruo" que si bien estaba mermado en público - mucha gente se fue tras Rod Stewart, cantó todos sus clásicos.
"La primera vez que vine acababa de sacar mi primer disco y me dijeron que había una canción que sonaba mucho, me subí al escenario y la canté. Ahí nacieron muchos amores", dijo. Esa fue la historia perfecta para "Beso a Beso", una de las más exitosas de la intérprete.
Luego de la pausa, necesaria para la entrega de premios en un show pactado para una hora y media, vino el turno de los premios. Dos antorchas que fueron muy merecidas.
"Estas son antorchas que iluminan el camino cuando la oscuridad nos invade", dijo tras recibir los primeros premios, los que fueron absolutamente pedidos por el público.
Una hermosa versión de "Juntos" hizo bailar a la Quinta y cantar con el corazón, la que dio paso a bellos momentos con "No llores por mi Argentina" y "Volver a los 17, esta última en homenaje a Violeta Parra.
"Quiero dedicar esta canción a quienes lo están pasando mal en el mundo. Allá en Ucrania, en Venezuela, en España, quiero dedicarla a quienes sueñan con que su vida sea mejor", dijo la cantante para entonar una íntima "Vida" con el coro del público, un lujo.
Como era de esperarse, Paloma San Basilio no se llevaría solo las antorchas y el cariño del público, también consiguió las gaviotas de plata y oro, un corolario para una brillante carrera y una especial visita a nuestro país.
Para el cierre del show, San Basilio escogió una canción de su amiga Estela Raval, la gran "Quiéreme Siempre" pidiéndole a Chile que no la olvide nunca.
Sin duda alguna un espectáculo de calidad, el que penosamente será el último de la cantante que anunció su retiro de los escenarios y que dejó en Viña su último regalo para Chile, toda su elegancia y distinción.