Dos jurados del Festival de Viña del Mar se dieron un tiempo y compartieron con niños y jóvenes este lunes.
Pedro Aznar y Nano Stern hicieron una clínica de música y comentaron aspectos de su vida en la ciudad jardín.
Estudiantes y miembros de la Escuela Moderna de música de la ciudad, se dieron cita con los artistas, los que actuarán en el certamen y que están encargados de escoger a las canciones ganadoras de las competencias.
"Escuchar a los niños cantar es un privilegio", dijo Nano Stern. Aznar por su parte afirmó que es bueno "bajarse un poco de ese caballo salvaje que es la grandiosidad del Festival y compartir con la gente".