El multimillonario empresario de la tecnología, Bryan Johnson, está obsesionado con frenar su proceso de envejecimiento y ha realizado diversos experimentos para alcanzar la "juventud eterna".
Entre los tantos procedimientos estéticos a los que se ha sometido para parecer un joven de 18 años, Johnson, de 47, se transfundió el plasma sanguíneo de su hijo de 17 y lo bautizó como "el primer intercambio de plasma multigeneracional del mundo".
Según revista TIME, en esta intensa búsqueda el hombre ha gastado más de 4 millones de dólares en desarrollar un sistema de prolongación de la vida llamado Blueprint, en el que un equipo de médico toma todas las decisiones que afectan a su cuerpo con el fin de reducir su "edad biológica".
El mismo medio, detalla que dicho sistema incluye tomar 111 pastillas al día, utilizar cada día un jockey que dispara una luz infrarroja en el cuero cabelludo, recoger sus propias muestras de heces y dormir con un aparato adherido al pene para controlar sus erecciones nocturnas.
EXPERIMENTO SALE MAL
Sin embargo, uno de los procedimientos incluidos en la iniciativa le causó una reacción alérgica, hinchando gravemente su rostro, algo terrible para su propósito.
Se trata de la inyección de grasa, método con el que pretendía recuperar el volumen perdido con el paso de los años. "La grasa facial es muy importante para cómo la gente percibe a la juventud", dijo, pero su problema era que en su cuerpo no tenía la cantidad requerida para la extracción, por lo que recurrió a un donante.
"Inmediatamente después de las inyecciones, mi cara empezó a hincharse. Y luego empeoró, empeoró y empeoró hasta que ni siquiera pude ver. Fue una reacción alérgica grave. Siete días después, mi cara había vuelto a la normalidad y estábamos de nuevo en las trincheras reformulando los planes para nuestro siguiente intento. Una cosa es fabricar un producto y otra muy distinta ser el producto", explicó.
InstagramSu régimen diario incluye tomar dos docenas de suplementos, seguir una dieta vegana de 1.977 calorías, no beber alcohol, realizar tres entrenamientos de alta intensidad a la semana y someterse a varios análisis de sangre, resonancias magnéticas y colonoscopias al mes.
"Cualquier acto que acelere el envejecimiento, como comer una galleta o dormir menos de ocho horas, es un acto de violencia", afirmó el multimillonario.