Muchas personas hacen todo lo posible por mejorar su imagen personal, sin importarles las consecuencias que esto podría generarles como es el caso de Kirill Tereshin.
Este hombre podría perder sus brazos luego de inyectarse una mezcla casera para tratar de aumentar sus músculos, lo que le valió el apodo del "Hulk ruso".
El joven de 21 años se inyectó una mezcla compuesta por aceite de oliva, alcohol bencílico y lidocaína para tratar de parecerse al brasileño Romario Dos Santos Alves, quien aumentó el diámetro de sus extremidades superiores hasta los 58 centímetros.
Un especialista explicó que el cambio en la anatomía del joven podría provocarle abscesos, flemones e, incluso, la amputación.
En una resonancia magnética realizada a Tereshin mostró que sus músculos ya tenían aceite no reabsorbido y coágulos de sangre, pero al joven nada de eso le importa ya que asegura que continuará con su tratamiento hasta hacer crecer sus bíceps 65 centímetros.
