Ácida, sin filtro e irreverente.
Así es conocida en todo el mundo la comediante y presentadora estadounidense Joan Rivers, quien esta última semana ha sufrido graves problemas de salud.
Todo comenzó el pasado jueves, cuando Rivers debió permanecer hospitalizada pero en estado estable, tras sufrir complicaciones mientras era operada de la garganta.
A pesar de la alarma según reportes médicos, la presentadora se encontraba estable, situación que habría cambiado este fin de semana
Según señalan los portales TMZ y The Mirror, Rivers debió ser conectada este sábado a un respirador artificial.
La situación se ha vuelto tan grave para la presentadora, que su familia deberá analizar si desconecta a la mujer de 81 años, aunque según revelaron fuentes a los medios extranjeros aún "están esperanzados".
Se espera un nuevo reporte médico en las próximas horas para conocer la evolución de Rivers.