Es una de las calles londinenses más famosas de la historia pero por poco estuvo a punto de transformarse en un escenario de una tragedia
Si bien los vehículos circulaban a velocidad normal en uno y otro sentido, y cedían el paso a los peatones que querían cruzar la calle, una joven y un conductor rompieron con la tradicional armonía en un incidente de responsabilidades compartidas.
La afectada venía caminando por la vereda, hasta que se aproximó a Abbey Road. Allí, incomprensiblemente, comenzó a correr a toda velocidad para cruzar antes de que pasaran los autos.
El conductor venía circulando por el carril izquierdo a poca velocidad pero no logró ver a la joven hasta solamente tenerla en el parabrisas.
Pero quizás el desatino más grave haya sido lo que hizo quien manejaba después del incidente. En vez de detenerse y asistir a la mujer, siguió de largo como si nada.
Afortunadamente, otros peatones se acercaron inmediatamente. Poco después llegó la ambulancia, y la joven fue trasladada al hospital. Está fuera de peligro.