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La increíble historia de amor que puede "verse" en Google Earth

La popular y útil herramienta resulta ideal para reconocer una “guitarra” formada por cerca de siete mil árboles plantados en plena pampa argentina. Mira de qué se trata.

Fernando Jimenez

Lunes 17 de febrero de 2014

Desde su nacimiento Google Earth ha sido clave para revelar ciertos secretos que esconde el planeta. Grandes obras naturales, verdaderos milagros, montes, campos, etc. De todo es lo que ha podido maravillar a sus millones de usuarios. Sin embargo, algunos monumentos esconden historias casi tan increíbles como el mismo Google Earth.

Se trata de lo que ocurre en Córdoba, Argentina. En tierras de cultivo en plena “pampa”, existe una obra que se destaca sobre el resto: una guitarra formada a raíz de una masiva plantación. Su figura es siempre vista por los aviones que vuelan los campos de la región.

La guitarra, es algo más la cual sorprende cada vez a los viajeros, no es sino que un verdadero símbolo de una historia de amor.

Todo comenzó en 1977, cuando 28 años, Pedro Martín Ureta, agricultor, perdió a su esposa. Tras el deceso, decidió plantar la arboleda en forma de guitarra acústica. Casi 40 años después, Ureta aún mantiene el sitio tal cual. Y lo piensa seguir haciendo.

Corría la década de los 70 cuando Ureta conoció a la joven de 17 años, Graciela Yraizoz, que terminaría siendo su mujer.

Todo comenzó cuando la pareja sobrevolaba sus tierras durante una tarde. La mujer se sorprendió con una imagen que bien parecía un balde para ordeñar vacas. Graciela pensó más allá y animó a su marido a que juntos con su familia hiciera algo similar pero propio. ¿La idea? Una guitarra.

Ureta tuvo que poner pausa a la idea de su mujer ya que el trabajo era la principal prioridad. Y en eso se pasó la vida. Graciela murió inesperadamente de una hemorragia cerebral a los 25. Y, para peor, la mujer se encotraba embarazada del quinto hijo de la pareja.

Ureta, con el corazón destrozado, decidió que la mejor forma de honrar a su fallecida mujer era hacer realidad su sueño. Y se puso manos a la obra. Tras contactar con los jardineros, que se negaron a ayudar, el granjero y sus hijos decidieron hacerlo ellos mismos.

Juntos se plantaron cerca de 7.000 árboles. El uso de ciprés para el cuerpo de la guitarra y el agujero de sonido, Ureta y sus hijos utilizan árboles de eucalipto azul para las seis cuerdas.