Una increíble historia es la que vivió Kate Ogg, quien asegura ser testigo de un verdadero milagro cuando dio a luz a sus mellizos.
Cuando llegó el momento del nacimiento de los bebés uno de ellos nació muerto, pero revivió con el calor y las palabras de amor de sus padres, sostiene.
"Yo le dije a mi esposo, ven y quítate la ropa para abrazarlo, darle calor, porque su cuerpecito estaba frío", contó la madre del pequeño y agregó "Lloramos mientras lo abrazamos, le hablamos de su familia y que tenía una hermanita que debía cuidar desde el cielo, cuando de pronto comenzó a moverse".
Hoy Jamie y su hermana Emily tienen 5 años, están en perfectas condiciones y crecen felices junto a sus padres y su pequeño hermano Charlie.