Taquicardia, soplo cardíaco o arritmia cardiaca son diversas anomalías cardiovasculares que pueden sufrir nuestros perros, que al ponerse más viejos, van incrementando las posibilidades de sufrir de estas enfermedades.
Hay una serie de factores que pueden llevar a que nuestras mascotas sufran estos problemas, que en su mayoría requieren de atención de por vida, para evitar un deterioro temprano en su calidad de vivir, que incluso podría llegar a la muerte.
Viviana Estadella, Médico Veterinario de Royal Canin, afirma que "son varios los factores que hacen que los perros se enfermen del corazón, y entre ellos la genética juega un rol importante, ya que existe predisposición según su raza y edad."
Así es como los perros ancianos de razas pequeñas son los que se ven más afectados por este tipo de anomalías, tales como los Poodles, Cockers, Maltés, Yorkshire Terrier o Chihuahas, son los más predispuestos a sufrir procesos degenerativos de las válvulas del corazón.
En estas razas es donde se debe poner más atención a las señales y síntomas que presentan, donde los machos son quienes corren mayor peligro de sufrir cardiopatías.
Perros pequeños los más afectados
Los perros de raza pequeña generan más cardiopatías, "que se deben principalmente, a problemas en las válvulas del corazón. En esta enfermedad el corazón no recibe toda la sangre que precisa para realizar su vida normal", señala la veterinaria.
Como la sangre transporta los nutrientes y oxígeno, al no ser recibida por el corazón de manera normal, los órganos y músculos del animal se ven obligados a reducir su actividad para continuar su funcionamiento.
Es por esto que hay que estar atentos a los perros que se fatigan en exceso con juegos o ejercicios, incluso caminatas de rutina. Junto a esto, otros signos de que algo no está funcionando bien son tos, incapacidad para dormir, distensión abdominal, debilidad, y desmayos en casos más graves.
Tratamiento dietético
El tratamiento dietético puede ayudar a satisfacer muchas de las necesidades especiales de los perros con alteraciones al corazón. Una alimentación baja en sodio es fundamental para reducir la retención de fluidos.
Las enfermedades cardíacas comprometen con frecuencia la función de otros órganos internos, como los riñones, el tracto digestivo y el hígado. Es por ello que es de gran importancia dar una dieta de alta digestibilidad y de fácil metabolización que cubra las necesidades de nutrientes sin excesos.
Existen alimentos creados especialmente para perros adultos con insuficiencias cardiacas crónicas, que son elaborados con bajos niveles de sodio, baja concentración de fósforo, para disminuir el riesgo de insuficiencia renal, y que además contribuye a la vasodilatación y neutralización de los radicales libres. Esta solución dietética puede ser otorgada a nuestro perro durante toda su vida.
“Los alimentos bajos en sodio reducen la carga de trabajo del corazón y la administración diaria de antioxidantes en el alimento es una de las principales formas de ralentizar el avance de la insuficiencia cardiaca”, indica Viviana Estadella.
La dieta debe ser atractiva para la mascota y aportar una cantidad adecuada de calorías y proteínas. Esto, porque los animales con enfermedades cardíacas generalmente presentan un apetito disminuido y pérdida de peso. De hecho, cerca de un 75% de los perros con enfermedad cardiaca desarrolla anorexia, por lo que bajan de peso y terminan perdiendo masa muscular.
Fotografías Agencia Uno
