La diabetes es el aumento del azúcar en la sangre (hiperglicemia) producido por un mal funcionamiento de la insulina, la hormona producida en el páncreas que ayuda a controlar la glicemia y a procesar la azúcar consumida en los alimentos.
Esta enfermedad puede producir complicaciones agudas, tales como pérdida de conciencia (comas) cuando el nivel de azúcar en la sangre es muy elevado o muy bajo, y que incluso pueden producir la muerte, así como enfermedades crónicas, como ceguera, problemas al riñón, fallas al corazón, arterias y sistema nervioso.
“La diabetes es una enfermedad que no produce síntomas hasta muy avanzada. Por ello es clave tener un estilo de vida saludable, mantenerse activo físicamente y controlarse la glicemia de manera preventiva, sobre todo quienes presentan factores de riesgo como obesidad, sedentarismo, antecedentes familiares e hipertensión”, sostiene el endocrinólogo de Clínica Vespucio, Dr. Rafael Ríos.
Cómo prevenirla:
-Evitar el sobrepeso y la obesidad
-Hacer al menos 30 minutos diarios de actividad física, cinco días a la semana. Lo ideal es que sean ejercicios aeróbicos, como caminar, salir a trotar, andar en bicicleta, hacer baile entretenido, natación, etc.
-Tener una alimentación balanceada y saludable, rica en frutas, verduras y consumir alimentos con bajo índice glicémico, con mucha fibra. Además, incorporar probióticos y prebióticos (alimentos fermentados, yogurt, pan de cebada, entre otros)
-Controlarse periódicamente, en particular si se tiene antecedentes familiares de diabetes.
Síntomas:
-Mayor frecuencia y cantidad de orina
-Sed excesiva
-Baja de peso abrupta
-Deterioro de la visión
-Infecciones persistentes