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Como quieren en Chile

Manuel Maira comenta cómo a cantautora chilena, Camila Moreno, incursiona en el "crowdfunding" para financiar sus proyectos.

Manuel Maira

Viernes 6 de julio de 2012

Elúltimo show de Camila Moreno, fue el lunes en el Rock al Parque, un festivalmasivo de música popular que se hace en Bogotá desde 1995. Un video en Youtubela mostraba en el escenario y se oían colombianos coreando una canción suya.

Enlos últimos años, nos hemos acostumbrado a ver en este tipo de situaciones aprotagonistas del recambio de la música chilena. No es para sorprenderse que importantesfestivales de la región tengan a uno o más nombres chilenos en sus carteles.

Que fuera de nuestras fronteras “el pop chileno” sea tema, habla de una nuevageneración con propuestas de buen nivel artístico y que a pulso, estáaprendiendo a posicionarse en competitivos mercados como el mexicano.

En esegrupo está Camila Moreno, que la semana pasada se anotó como la primera artistachilena en buscar financiamiento a través de un sistema conocido en el mundocomo crowdfunding. La iniciativa invita a poner dinero para financiar su nuevoálbum, a cambio de una recompensa que va desde un video personalizado deagradecimiento ($ 2.500), hasta un concierto íntimo para 30 personas con igualcantidad de discos autografiados ($ 1.500.000).

Algoparecido hizo el grupo Marillion en 1997 cuando gracias a una campaña de fansen internet, logró recaudar 60 mil dólares para salir de gira por EstadosUnidos. De ahí en adelante, la banda usó el recurso para financiar sus giras ydiscos, tal como la cantante estadounidense Amanda Palmer, que el mes pasadojuntó un millón y medio de dólares en una campaña de crowdfunding que tenía 100mil dólares como meta.

La meta de Camila Moreno son cinco millones de pesos, que usaría para invertiren su segundo disco oficial llamado “Panal”. A casi una semana de lanzar lainiciativa y a 30 días del plazo final, Camila Moreno lleva 25% de lo que pidepara mezclar el disco en Nueva York y hacer un videoclip de un singlepromocional.

Setenta personas han puesto dinero y confianza en una jugada inéditapara la música local que ha desatado críticas negativas por el hecho de que aprincipios de año, la voz de 'Millones' se adjudicó $ 7.999.938 para lacreación de “Panal” en los Fondos de Cultura del Gobierno. ¿Para qué pedir másdinero? era la mezquina pregunta que unía a los dardos viralizados en redessociales y foros web. Las críticas también coincidían en que la cantautora seestaba aprovechando de sus fans. Reacciones pequeñas ante un proyecto deambiciones grandes.

Está claro: cada artista tiene el derecho a hacer el disco de la manera que sele de la gana y con las posibilidades que pueda. Meterse en eso es taninapropiado como hacerlo en la interna de un matrimonio. Un disco puede costarmuy poco o mucho dinero, dependiendo de un montón de factores relacionados enel proceso de producción.

Lo que no tiene precio son las canciones que dan vidaa un gran disco. Pero hasta ahora nadie ha escuchado algo de “Panal”. Apenassabemos que lo nuevo de Camila Moreno se despegará de su folk inicial, quetendrá a Cristián Heyne de productor (hombre clave en el éxito de la nuevamúsica chilena) y que colabora Andrea Echeverri de Ateriopelados y TreySpruance de Mr. Bungle.

Si Camila Moreno tiene la posibilidad de hacer su disco con presupuestos sobrela media para un artista independiente de la escena actual (pero aún muy bajode las cifras de la industria de los 90’), no es más que una ventaja. Si susfans están dispuestos a colaborar con dinero, es un privilegio reservado paraartistas de alta fidelidad. ¿Quién no quisiera hacer su trabajo con las mejorescondiciones posibles? Eso es lo que está intentando Camila Moreno y le estáfuncionando. La crítica en serio llegará cuando salga el disco. No antes.