Muchos fanáticos del rock quisieran que todavía estuviese vivo, sin embargo hasta ahora ni siquiera el más acérrimo seguidor de la influyente banda británica sesentera, The Who, había hecho los esfuerzos sobrenaturales por volver a ver tocar a su baterista Keith Moon en vivo.
Es que según informa el diario británico The Times, los organizadores de la cita olímpica de Londres se contactaron con el representante del grupo autor del clásico "My generation", Bill Curbishley, para preguntar si el baterista- fallecido en 1978 por una sobredosis accidental de fármacos- podría tocar en la ceremonia de clausura de los juegos.
Sabido es que el buen rock nunca muere y que hay varios mártires del género que los que la gente les encantaría revivir pero el descuido es literalmente “fatal” y ya será considerado como uno de los chascarros de la cumbre deportiva que comienzan recién en el mes de julio.
Para el bronce quedará también la respuesta del mánager de The Who a los organizadores de Londres 2012: "Les expliqué que Keith reside ahora en el crematorio de Golders Green, habiendo cumplido con una estrofa de los Who que dice: 'Espero morir antes de envejecer'. Si tienen una mesa redonda, unos vasos y unas velas, podríamos ponernos en contacto con él", expresó.