Una de ellas es el atolón de Bora-Bora, ubicado al noroeste de Tahití. Con agua color turquesa y arrecifes de coral, el paisaje ayuda mucho promover situaciones románticas y paradisiacas.
Sin duda la isla de Tahití ha capturado los corazones de los lectores de Travel + Leisure, que votaron Bora-Bora como la isla del romance número 1.
Pero eso no es todo, desde el Mediterráneo hasta el Océano Índico, hay islas que comparten el poderoso ingrediente de fantasía.
Otra de las recomendaciones es la isla hawaiana de Kauai, cuyo salvaje paisaje - selva virgen y cascadas - tiene suficientes créditos cinematográficos que compiten con Bora-Bora.
Para las parejas que se ponen algo ansiosas con estar más de una hora en la playa, está Santorini en Grecia.
Ahí podrá encontrar increíbles vino y sitios arqueológicos para explorar.
Como siempre con el romance y misterio de la mano, puede hacer largas caminatas y descubrir lugares como si fueran dos náufragos entre estas islas principales para pasar un buen tiempo acompañados.