Realizaban una actividad común del verano en Totoralillo y se llevaron una agradable sorpresa.
Un grupo de surfistas aprovechaba el buen día en la costa de la región de Coquimbo cuando divisaron que una decena de delfines los acompañaba de cerca. Con saltos y piruetas, los mamíferos entregaron un momento mágico.
La postal podría repetirse en los próximos días para deleitar a los cientos de turistas que ya disfrutan del sol y el mar en el balneario, donde pequeños desde los 7 años y adultos pueden aprender a montar olas para, quizás, volver a nadar con delfines.