Oso era un perro que se ganó el cariño de garzones, estudiantes y vecinos en pleno centro de Santiago. Su lugar fue a las afuera del Bar Alameda, donde pasaba días y noches esperando una caricia. Sin embargo, hace días dio su último suspiro.
Así lo informó el local ubicado por la intersección de Portugal con Alameda, donde Oso era cuidado y bien regaloneado. A través de una publicación en Instagram, confirmaron la muerte del perro: "Todo nuestro equipo Bar alameda despide a Oso, nuestro perro guardián y cuidador. Con el corazón en la mano y desbastados, pero sabiendo que está en un lugar descansando y en paz".
"Grande Oso, estamos en total gratitud por todo este tiempo de lealtad y compañía que le dio al Bar", agradecieron.
Finalmente, detallaron que el "Oso no se fue, aún quedan pedacitos de su alma aquí, en el cielo, en las flores y en la gente".
Cabe mencionar que debido al cariño que dejó plasmado Oso, desean realizar un mural o placa en su memoria tras su partida.