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"La Reina de la Limpieza": influencer gana $1 millón al mes haciendo aseo en casas

A través de sus redes sociales, Pamela Retamal comparte tips y ofrece sus servicios de limpieza.

24horas.cl

Martes 26 de diciembre de 2023

"La Reina de la Limpieza" es el apodo en redes sociales de Pamela Retamal, una influencer de 33 años que gana $1.000.000 mensuales por hacer aseo en casas y Airbnb. 

Con más de 25 mil seguidores en Instagram, "La Rusia" comparte tips y ofrece sus servicios de limpieza. 

"Era una conserje que hacía muy feliz su trabajo hasta que llegó la pandemia y tuve que hacerme cargo de la limpieza de todo el edificio yo sola. Ahí me di cuenta de que era muy buena limpiando", comentó Pamela a través de un video.

En conversación con Las Últimas Noticias (LUN), "La Reina de la Limpieza" señaló que actualmente está a cargo de la mantención de dos departamentos pequeños en Ñuñoa y dos casas en Peñalolén. A eso se suma la limpieza que realiza en Airbnb como ingreso extra. 

En su caso, cobra $25.000 por por visita, lo que incluye cambiar sábanas, toalla y limpiar baños, cocina y livings cada vez que se ocupa el dapartamento. En tanto, pide $45.000 por limpiar casas.

"Lo que uno gane depende de la cantidad de días que se arriende. Por ejemplo, si se arrienda 15 días durante un mes por diferentes usuarios, puede ganar unos $375.000. También va a depender de los departamentos que tengas a cargo. Por dos, perfectamente se puede llegar a ganar $750.000. En mi caso gano $1.000.000", relata. 

La otra cara de la moneda

Si bien Pamela dice ser feliz limpiando casas, también reconoce que hay un lado B detrás de su trabajo. 

"Hay gente que se queja por todo. Muchos reclaman para que después la plataforma les aplique un descuento", sostiene. 

En esa línea, afirma que la limpieza de las sábanas y toallas es fundamental para los clientes. 

"Uno debe hacer una limpieza muy pulcra de todos los espacios de la casa; de las sábanas y las toallas tienen que estar perfectas: deben oler bien y verse lo más limpias posible, nunca deben tener marchas (...) Encontrar pelos en la cama o en la ducha es fatal", asevera.